martes, 20 de enero de 2009

Resumen del libro de P.M. Sweezy


La introducción y el cap. 1 ya están recogidos en la última lectura obligatoria de clase ,por ello, no se incluye en este resumen. Mi grupo está formado por Daniel Carballido, Paula Mercado, Natalia Jimenez, Gesa y yo( Natalia Maganto Saavedra).

Capitulo 2: El problema del valor cualitativo.
1- Introducción:
La mercancía es todo lo que se produce para el cambio. El estudio de las mercancías es, por consiguiente el estudio de la relación económica del cambio. Marx empieza por analizar la “producción simple de mercancías”.
Observa una bien sentada tradición de teoría económica, mas no debe permitirse que esto oscurezca la clara división que separa su análisis del de la escuela clásica.
No niega la existencia de una relación entre la producción de mercancías y la división del trabajo, pero se niega enfáticamente que la división del trabajo este ligada al cambio. La producción de mercancías es una de las formas posibles de la vida económica, una forma históricamente condicionada que por ningún concepto puede presentarse como directa manifestación de la naturaleza humana. Las implicaciones de esta opinión son notables.
Las tareas de la economía política no son sólo cuantitativas, sino también cualitativas. La gran originalidad de la teoría del valor de Marx reside en su aceptación de estos dos elementos del problema y en su designio de considerarlos simúltaneamente dentro de un solo armazón conceptual.
Por esta razón nos ha parecido conveniente dividir la teoría marxista del valor en las dos partes que la componen y procurar examinarlas una por una.
2- Valor de uso:
Toda mercancía- escribió Marx- tiene un doble aspecto, el de valor de uso y el de valor de cambio
( que sería el valor en sí).
Todos los objetos de consumo humano en todas las épocas y bajo cualquier forma de sociedad poseen igualmente valor de uso.
Marx excluía el valor de uso de la esfera de investigación de la economía política, en virtud de que no da cuerpo directamente a una relación social.
Esto no significa que el valor de uso no deba jugar ningún papel en la economía política. Por el contrario, así como la tierra, aunque no una categoría económica en sí misma, es esencial para la producción, el valor de uso es un prerrequisito del consumo.
3- Valor de cambio:
El valor de cambio aparece como una relación cuantitativa entre cosas, entre las mercancías mismas.
La relación cuantitativa es una forma exterior de la relación social entre los propietarios de mercancías o, lo que viene a ser igual en la producción simple de mercancías, entre los productores mismos.
Hablando en términos estrictos, el concepto valor de cambio se aplica “ sólo cuando las mercancías están presentes en plural”, ya que expresa una relación entre mercancías. Una mercancía individual, en cambio, posee la calidad social que se manifiesta cuantitativamente en el valor de cambio. Una mercancía es para Marx un simple “valor”.
4- Trabajo y valor:
El requisito de que todas las categorías económicas deben representar relaciones sociales condujo a Marx directamente al trabajo considerado como el “ valor que yace oculto detrás” del valor de cambio.
Podemos resumir la relación cualitativa del valor con el trabajo en la siguiente en la siguiente afirmación: Por una parte todo trabajo es, hablando fisiológicamente, un gasto de fuerza humana de trabajo, y en su carácter de trabajo humano abstracto idéntico, crea y forma los valores de las mercancías. Por otra parte, todo trabajo es el gasto de fuerza humana de trabajo en una forma especial y con un fin preciso, y en éste, su carácter de trabajo útil concreto, produce valores de uso.
5- Trabajo abstracto:
El trabajo abstracto representado en el valor de las mercancías es un concepto que ocupa un lugar importante en el pensamiento de Marx.
La expresión trabajo abstracto es, “trabajo en general”; es lo común a toda actividad humana productiva.
Marx partió de una idea básica de la escuela clásica, le dio expresión exacta y explícita , la desarrolló y la utilizó en el análisis de las relaciones sociales, a su manera original y aguda.
La sociedad capitalista se caracteriza por un grado de movilidad del trabajo mucho mayor que el que prevalecía en cualquier forma anterior de la sociedad.
Importante es el volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel general de desarrollo. De ellos dependen las potencialidades productivas de la sociedad, ya sea que se manifiesten en la producción de artículos de consumo o en la producción de implementos en guerra.
Resumiendo, se puede decir que la reducción de todo trabajo a trabajo abstracto permite ver claramente, detrás de las formas especiales que el trabajo puede adoptar en un momento dado cualquiera, una suma de de fuerza de trabajo social que es suceptible de transferencia de un uso a otro de acuerdo con la necesidad social, y de cuya magnitud y desarrollo depende en última instancia la capacidad productora de riqueza de la sociedad. La adopción de este punto de vista, además, está condicionada por la naturaleza misma de la producción capitalista, que lleva la movilidad del trabajo a un grado muy superior al de todas las formas anteriores de la sociedad.
6- La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor:
El hecho de que una mercancía sea un valor significa que ha absorbido una parte del total de la actividad productora de riqueza de la sociedad. Si reflexionamos en que el trabajo abstracto es suceptible de medida en términos de unidades de tiempo, la significación del valor como categoría cuantitativa diferente del valor de cambio se hace visible. Como decía Marx, “ la magnitud del valor expresa ... la conexión que existe entre cierto artículo y la parte del tiempo total de trabajo de la sociedad que se requiere para producirlo”.
La tarea central de la teoría del valor cuantitativo surge de esta definición del valor como magnitud. Es ni más ni menos que la investigación de las leyes que gobiernan la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes esferas de la producción en una sociedad de productores de mercancías.
7- El carácter fetichista de las mercancías:
En la producción de mercancías la relación básica entre los hombres “ adopta, a sus ojos, la fantásticas forma de una relación entre las cosas”. Esta materialización de las relaciones sociales es el corazón y médula de la doctrina del Fetichismo, de Marx.
Sólo cuando la producción de mercancías adquiere un desarrollo tan alto y una difusión tan grande como para dominar la vida de la sociedad, el fenómeno de la materialización de las relaciones sociales adquiere importancia decisiva.
Una vez que el mundo de las mercancías ha realizado por así decirlo, su independencia, y sometido a los productores a su dominio, estos últimos empiezan a mirarlo en mucho del mismo modo que ven ese otro mundo de la naturaleza misma.
Las consecuencias para la estructura del pensamiento son vastas y profundas.
La forma de producción de mercancías constituye el velo más eficaz posible para ocultar el verdadero carácter de clase de la sociedad capitalista.
Como propietarios de mercancías se suponen que todos están en un plano de igualdad perfecta. El obrero no advierte que su falta de acceso a los medios de producción lo obliga a trabajar en condiciones dictadas por aquellos que tienen el monopolio de los medios de producción y que, por consiguiente, está explotado para beneficio de otros.
La producción de mercancías ha fomentado la ilusión de su propia permanencia y ocultado el verdadero carácter de las relaciones sociales, ha creado a la vez la racionalidad económica de los tiempos modernos, sin la cual un pleno desarrollo de las fuerzas productivas de las sociedad sería inimaginable.
El desarrollo de la producción de mercancías bajo las condiciones del capitalismo exhibe, por una parte, una intensa racionalización de sus procesos parciales y , por otra, un creciente irracionalidad del funcionamiento del sistema como un todo.
Un sistema social que tiene dominio sobre el hombre lo educa hasta un punto en que es capaz de controlar su propio destino. Al mismo tiempo, le impide advertir los medios de ejercer el poder que está a su alcance, y desvía de más en más sus energías por cauces puramente destructivos.


Capitulo 3: El problema del valor cuantitativo
1- El primer paso:
En toda sociedad, desde la más primitiva hasta la más avanzada, es esencial que el trabajo se aplique a la producción y que los productos sean distribuidos entre los miembros de la sociedad. Lo que cambia en el curso de la historia es el modo de organizar y llevar a cabo estas actividades de producción y distribución.
Marx supone que existe una correspondencia exacta entre las proporciones de cambio y las proporciones del tiempo de trabajo, o sea, en otras palabras, que las mercancías cuya producción requiere un tiempo igual se cambian sobre la base de uno por uno.
En primer lugar, no es cierto que “ si el valor de una mercancía es determinado por la cantidad de trabajo empleado en ella, mientras más perezoso e inhábil fuese el trabajador, más valioso sería el producto porque mayor sería el tiempo empleado en su producción”. En la determinación del valor no debe tomarse en cuenta más trabajo que el “ socialmente necesario”, es decir, necesario en las condiciones sociales existentes. “ El tiempo de trabajo socialmente necesario es el que se requiere para producir un artículo en las condiciones normales de la producción y con el grado medio de habilidad e intensidad comunes en un momento dado”.
En segundo lugar, el trabajo más calificado que el trabajo medio debe tener, correlativamente, una mayor capacidad de producir valor.
La relación entre los dos tipos de trabajo es teóricamente susceptible de medición independientemente de los valores de mercado de sus productos.
Marx hizo notar que “ las diferentes proporciones en que diferentes clases de trabajo se reducen a trabajo no calificado como su norma, son producidas por un proceso que tiene lugar a espaldas de los productores y , en consecuencia, parecen ser fijadas por la costumbre”.
2- El papel de la competencia:
En una sociedad de producción simple de mercancías la oferta y la demanda estarán equilibradas sólo cuando el precio de cada mercancía sea proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla. A la inversa, se establecerán precios proporcionales a los tiempos del trabajo sólo en casa de que las fuerzas competidoras de la fuerza y la demanda puedan trabajar libremente.
Marx no toca este punto tendió siempre a darlo por supuesto.
3- El papel de la demanda:
A Marx, se le acusa a menudo de haber ignorado el papel de la demanda, en el sentido de las necesidades y los deseos de los consumidores.
Hemos expresado ya la opinión de que el problema del valor cuantitativo es más amplio que la mera cuestión de las proporciones de cambio, y de que incluye un estudio de la asignación cuantitativa de la fuerza de trabajo de la sociedad a las diferentes esferas de la producción en una sociedad de productores de mercancías.
Si se desea conocer tanto la proporción del cambio como la distribución del trabajo, es necesario contar con dos clases de información: la información sobre el costo relativo del trabajo y la información sobre la intensidad relativa de la demanda de uno y otro. Es posible determinar lo que puede llamarse el equilibrio económico general de la sociedad en cuestión. Es un equilibrio porque define el estado de las cosas que, si no ocurre ningún cambio en las condiciones básicas,persistirá.
Hay dos razones fundamentales que explican el visible desdén de Marx por este problema: en primer lugar, bajo el capitalismo la demanda efectiva es sólo parcialmente una cuestión relativa a las necesidades de los consumidores. Más importante es la estructura de clase de la sociedad.
Y En segundo lugar, es claro que Marx pensaba que las necesidades de los consumidores entran en la categoría de elementos reactivos de la vida social. Las necesidades, en la medida en que no surgen de requerimientos biológicos y físicos elementales, son un reflejo del desarrollo técnico y organizacional de la sociedad, y no viceversa.
El relativo desdén de Marx por los problemas de la opción de los consumidores encuentra un amplio apoyo en tendencias recientes del pensamiento económico.
4- “ Ley del valor” vs. “ Principio de planeación” :
“ La ley del valor” resume las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías, que regula, a) las proporciones del cambio de mercancías, b) la cantidad producida de cada una, c) la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de la producción. La condición básica para la existencia de una ley del valor es una sociedad de productores privados que satisfagan sus necesidades por el cambio entre ellos. Las fuerzas actuantes incluyen, por una parte, la productividadad del trabajo en las diferentes ramas de la producción y la norma de las necesidades sociales modificada por la distribución del ingreso; y , por otra parte las fuerzas equilibradoras de la oferta y la demanda concurrentes en el mercado.
Una de las principales funciones de esta ley es la de aclarar que en una sociedad productora de mercancías existe el orden y no simplemente el caos.
En la medida en que la asignación de la actividad productiva es sometida a un control consciente, la ley del valor pierde su pertinencia y su importancia; el principio de la planeación lo sustituye.
5- El valor y el precio de producción:
El precio es tan sólo la expresión monetaria del valor.
Los precios de producción se derivan de los valores de acuerdo con ciertas reglas generales; las desviaciones no son arbitrarias ni carecen de explicación.
No sólo la teoría del precio de producción no contradice la teoría del valor, sino que se basa directamente en ella y no tendría ningún sentido a no ser como parte del desarrollo de la teoría del valor.
6- Precio del monopolio:
“ Cuando hablamos del precio del monopolio- observa Marx- queremos decir en sentido general un precio determina sólo por el anhelo de adquirir de los compradores y por su solvencia, independientemente del precio.
Las relaciones de valor cuantitativo son perturbadoras por el monopolio; las relaciones del valor cualitativo, no. Quiere decir que aun bajo condiciones de monopolio podemos seguir midiendo y comparando mercancías y conjuntos de mercancías en términos de unidades de tiempo de trabajo, a pesar del hecho de que las relaciones cuantitativas precisas implicadas en la ley del valor han dejado de ser válidas.

Capitulo 4: Plusvalía y Capitalismo
Es importante no confundir la producción de mercancías en general con el capitalismo.El capitalismo implica la producción de mercancías , pero no a la inversa.
1- El capitalismo:
Bajo el capitalismo la propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que otro realiza el trabajo. Las relaciones entre propietarios y no propietarios tienen el carácter de relaciones de cambio. La compra y venta de la fuerza de trabajo es la diferencia específica del capitalismo.
El capitalista sólo tiene que desembolsar dinero a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción, si en esa forma puede adquirir una cantidad mayor de dinero( D-M-D), es lo que Marx llama plusvalía.
2- El origen de la plusvalía:
La fuerza de trabajo es una mercancía, no queremos decir que el trabajo mismo sea una mercancía.
El capitalista da un salario al obrero para que éste vaya cierto día a su fábrica, preparado a realizar cualquier tarea que se le encomiende. Al hacer esto, compra la capacidad de trabajo del obrero.
El trabajo es el uso de la fuerza de trabajo y la fuerza de trabajo es el trabajador mismo.
Puesto que la fuerza de trabajo es una mercancía, debe tener un valor como cualquier otra mercancía.
La plusvalía no puede surgir del mero proceso de circulación de mercancías, la fuente de trabajo es la fuente de la plusvalía.
Como ya hemos visto, el capitalista compra la fuerza de trabajo en su valor, es decir, paga al obrero con salario. Supongamos que la jornada de trabajo es de doce hora. Entonces, en las últimas seis horas , el obrero continúa agregando valor, pero ahora es un valor en exceso del necesario para compensar sus medios de subsistencia; es, en suma, plusvalía que el capitalista puede tomar para sí.
La jornada de trabajo puede dividirse en dos partes, trabajo necesario y trabajo excedente. Bajo las condiciones de la producción capitalista el producto del trabajo necesario va a poder del obrero en forma de salario, mientras que el capitalista se apropia e producto del trabajo excedente en forma de plusvalía.
Lo específico del capitalismo es, la forma que asume esta explotación, la producción de plusvalía.
3- Los componentes del valor:
El valor de cualquier mercancía producida en las condiciones del capitalismo se puede dividir en tres partes. La primera, sólo representa el valor de los materiales y la maquinaria usados “ capital constante”(c). La segunda parte, la que restituye el valor de la fuerza de trabajo “ capital variable”(v). La tercera parte es la plusvalía misma, que se designa con la letra p.
El valor de una mercancía sería c + v + p = valor total
4- La tasa de la plusvalía:
Esta formula constituye la espina dorsal analítica de la teoría económica de Marx. Algunas proporciones que se derivan de ella son:
P/ v = p´ = tasa de la plusvalía
La tasa de plusvalía es la tasa de explotación, la proporción de trabajo excedente con respecto al trabajo necesario.
La magnitud de la tasa de plusvalía es directamente determinada por tres factores: la duración del día de trabajo, la cantidad de mercancías que entran en el salario real y la productividad del trabajo. El primero establece el tiempo total que debe dividirse entre el trabajo necesario y el trabajo excedente, y el segundo y el tercero juntos determinan cuánto de ese tiempo debe contarse como trabajo necesario. Marx habla de la producción de plusvalía absoluta, en tanto que de la rebaja del salario real o del aumento de la productividad , que conducen a una reducción del trabajo necesario, resulta la producción de plusvalía relativa.
5- La composición orgánica del capital:
La segunda proporción que se deriva de la la fórmula c+v+p es una medida de la relación del capital constante con el capital variable, la composición orgánica del capital.Designemos a éste con la letra o.
c/ c+ v = o composición orgánica del capital.
6- La tasa de la ganancia:
Para el capitalista la proporción crucial es la tasa de la ganancia o, la proporción de la plusvalía con respecto al desembolso total de capital.Si designamos a éste con una g, tenemos:
p/ c+ v = g = tasa de la ganancia.
Suponemos que no hay que pagar ninguna porción de la plusvalía al propietario en la forma de renta.
La fórmula p/ c +v, hablando estrictamente, muestra la tasa de la ganancia sobre el capial realmente empleado en la producción de una mercancía dada. Pero la total inversión no es generalmente igual
que el capital empleado durante un año, ya que el tiempo de rotación de los distintos elementos de la inversión total varía grandemente.
La tasa de la ganancia es una función de la tasa de la plusvalía y de la composición orgánica del capital.

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